Archive for the ‘La Sociedad de los Poetas Muertos’ Category
  Raquel   agosto 31, 2018   1.040 views

En el nuevo número de la revista Vis-à-vis podemos encontrar una entrevista al actor mexicano relatando sobre sus más recientes proyectos, entre ellos La Sociedad de los Poetas Muertos, Queen of the South o Sitiados. A continuación te dejamos la sesión de fotos disponible en nuestra galería y la entrevista completa.

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  Raquel   abril 02, 2018   772 views

Podemos encontrar a Alfonso Herrera en la portada de la revista Open México del mes de abril con una entrevista exclusiva que la revista le hizo para promocionar su más reciente proyecto, su regreso al teatro con la obra La Sociedad de los Poetas Muertos. Puedes leer la entrevista completa a continuación, así como ver la sesión fotográfica completa.

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Actor a prueba de todo

En la víspera de despedirse de su personaje en Sense8, el actor deja a un lado también su sotana de exorcista para meterse en la piel de John Keating, un profesor de literatura que sacude la vida de sus alumnos en la obra La sociedad de los poetas muertos…

A muchos costaría conciliar la idea de una exestrella pop y protagonista de una serie en una importante cadena estadounidense con la puntualidad y disposición en la que “Poncho” se manejó en esta sesión fotográfica. Durante la conversación, comprobamos que no sólo es un profesional sino también un artista que no reniega del pasado y que se sigue emocionando con los proyectos en los que se involucra.

Empezaste en teatro hace 17 años y regresas al escenario con La Sociedad de los Poetas Muertos. ¿Por qué esta obra?
Tenía muchas ganas de trabajar con Francisco Franco. Es un director sumamente completo que ha hecho proyectos televisivos de muy buena calidad, entendiendo perfectamente el formato y los tiempos. Su ópera prima —Quemar las naves— ganó dos premios Ariel y las puestas teatrales que ha hecho me han gustado mucho. La adaptación que hizo de Todo sobre mi madre al teatro me pareció increíble.
Por otro lado, volver a trabajar con Claudio Carrera y Tina Galindo me da mucho gusto e ilusión. Son personas muy series, que entienden perfectamente este arte y ésta es una puesta en escena que nos ayuda a recordar qué es lo que realmente nos motiva, nos mueve y nos inspira. La obra habla de poesía y tuve que adentrarme un poco más en los románticos —Walt Whitman y Percy Bysshe Shelley— y conocer más de su trabajo porque John Keating —el personaje principal— se apoya en esos poetas para inspirar a sus estudiantes. Creo que la coyuntura que vamos a pasar este año es bastante peculiar y una historia de esta naturaleza nos puede ayudar a recordar qué es lo que nos mueve y preguntarnos ¿qué sacrificaríamos para llevar a cabo eso que nos gusta?

Del bravucón de Amar te Duele al padre Tomás de El Exorcista, ¿con qué momentos te quedas de tu trayectoria?
Yo creo que con todos. Desde esa primera película hasta Rebelde, que me dio la posibilidad de viajar por toda Latinoamérica y tener una exposición masiva. Eso es algo que agradezco mucho. Tu pasado forma parte de lo que eres y mientras vas caminando, vas proyectando hacia dónde te quieres dirigir. Por ejemplo, La Dictadura Perfecta fue algo muy importante en mi carrera y le agradezco profundamente a Luis Estrada porque era algo sumamente arriesgado por la coyuntura que se vivía en ese momento, y creo que había un trasfondo muy potente y asumí esa responsabilidad que se tenía que contar, con un mensaje que se tenía que transmitir.

Tu primera intención fue convertirte en piloto y de ese sueño trunco saltamos al proyecto fallido de Urban Cowboy. ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue una experiencia interesante porque después de hacer Sense8 se empezaron a abrir puertas. El mercado norteamericano es difícil y aunque hayas hecho cosas importantes en tu país, realmente ese mercado no les importa tanto. Recibí una invitación de Fox para reunirme con el equipo de casting y productores de la cadena donde me ofrecieron Urban Cowboy y me pareció interesante por la oportunidad de trabajar con Jim Belushi. Lo vi actuar un monólogo a cinco cámaras que a final de cuentas nunca apareció, pero fue increíble. También me entusiasmaba trabajar con Craig Brewer (Hustle & Flow), pero fue algo que ahí quedó y me sentí satisfecho al ver el resultado. Después —por decisiones ajenas a mí– no se concretó, pero se generó muy buena relación con Fox y me invitaron a trabajar en El Exorcista. El mismo equipo de casting me llevó con el showrunner Rolin Jones (Weeds, Amy Given Sunday), con Jeremy Slater y Rupert Wyatt (Rise of the Planet of the Apes). El hecho de trabajar y compartir escenas con Ben Daniels y Geena Davis ha sido genial.

¿No te dio miedo tocar un clásico como El Exorcista?
Lo comenté con Rolin y me dijo: “Si hacemos el segundo mejor exorcista ya vamos de gane”, porque llegarle a la película es realmente complicado. Es el santo grial del cine de terror y una de las grandes películas de la historia. Cuando me presentaron el piloto, les dije a mis agentes y a mi manager: “Esto es una pésima idea”. ¿Cómo puedes introducirte en un proyecto inspirado en El Exorcista? Es muy peligroso. Pero lo empecé a leer y a entender a los personajes y a ver esa conexión con la película y la hipótesis de lo que pasó 30 años después, siguiendo el camino de un joven sacerdote pasando por una crisis de fe y esa dupla que hace con otro sacerdote más experimentado. Hice el piloto sabiendo que tenía que pasar por muchos filtros y después de que los pasamos dijimos: —¡Esto es genial! Recibimos críticas muy buenas y el mismo estudio nos motivó a seguir.

¿Tardó en prender?
Sí. Tardó en darse a conocer porque íbamos en un horario complicado (viernes en la noche), pero fue avanzando a pesar de eso y ya vamos en la segunda temporada.

¿Habrá una tercera?
No sabemos. Estamos dependiendo de la fusión Fox/Disney. No sabemos si va a llegar gente nueva a valorar los contenidos. Quién sabe si a Mickey Mouse le vaya a gustar El Exorcista.

¿Fue difícil para ti trabajar en inglés?
Al principio, el estudio estaba un poco preocupado por mi acento. Yo les comentaba que si querían un padre mexicano para qué habría de modificar tanto el acento (porque lo querían más americano). Tanto los productores como el director decidieron que tuviera un acento mexicano y que eso fuera un asset para la historia, poniéndolo en un contexto bastante sólido y real.

¿Cómo fue trabajar con las hermanas Wachowski?
Increíble. Estoy muy agradecido con Lana, Lilly y James (McTeigue) porque tuvieron mucha paciencia. Especialmente en esta segunda temporada, Lana fue muy generosa porque yo estaba filmando la segunda de El Exorcista mientras ellos hacían el especial de dos horas con que cierra Sense8.
Ver cómo trabajan tanto Lana y Lilly Wachowski y trabajar con John Troll —uno de los fotógrafos más importantes del mundo— fue espectacular.

¿Cómo ves estas nuevas plataformas y la oportunidad que dan de producir material sin las restricciones de la tele abierta?
Creo que es una buena oportunidad para democratizar los medios: ya puedes ver los contenidos en el momento y en las plataformas que quieras. No necesitas estar sentado en un momento específico ni esperando a que alguien más dicte cuándo y con cuántos anuncios los tienes que ver. Tus ojos tienen ya cierta libertad —por decirlo así– y eso es algo que aplaudo enormemente porque todo mundo ha querido subirse a esa ola.

Antes de surgir #MeToo, que sacudió a la industria del entretenimiento, tú estabas ya involucrado en causas de reivindicación feminista como #HeForShe. ¿En qué momento se volvió importante eso para ti?
El feminismo es una lucha de derechos humanos y creo que todos somos iguales. Todos merecemos tener los mismos derechos y no se debe hacer diferencias. Si yo tengo la oportunidad de tener un micrófono enfrente para decir algo al respecto y apoyar éstas y otras causas, pues adelante.

¿Qué hay del futuro?, ¿existen planes para otra temporada de La ciencia de lo absurdo o para hacer cine?
Creo que sí. De hacerse, sería ya una sexta temporada de la serie y si eso ocurre lo compartiremos en su momento. Aparte de la obra de teatro, estoy planeando hacer una serie en México y –terminando— un proyecto cinematográfico.